Hechos del Movimiento Universitario de los años 2001 al 2004 - Parte I

En cuanto al movimiento universitario, en el 2001 se realizan diversas tomas de universidades, dos veces en La Cantuta, la lucha en la Universidad Nacional del Callao con un pliego de 16 puntos, la lucha en la Universidad de Ucayali, donde estudiantes con el pueblo se enfrentaron a la represión ante el vil asesinato de un estudiante. Las movilizaciones de los universitarios de la Universidad “Pedro Ruiz Gallo” de Lambayeque, en la Universidad Nacional del Centro, en la UNI por su derecho al comedor, etc., etc.

La prensa, frente a esta ola de lucha del movimiento universitario, difunde: “conjura terrorista”, que “ponen en peligro la democracia”, lo cual afecta a todo los universitarios. Mientras que el gobierno de Toledo prometía que “resolvería” los problemas de los jóvenes, pero estos siguen sin trabajo y sin poder estudiar; y burdamente buscan ocultarlo con que “están llevando internet a todos los pueblos”, pero la demagogia queda evidenciada en que ni siquiera les ponen energía eléctrica. Asimismo, Nicolás Lynch (ex ministro de educación) habla de “llevar adelante una segunda reforma universitaria”, que fue un parto de los montes.

En el 2002, es destacable en el movimiento universitario, las luchas por la reposición de docentes y trabajadores administrativos con movilizaciones y huelgas de hambre, como la de marzo del 2002 en la UNE. Así como las luchas de la FENTUP porque se les reconozca como estamento universitario con voz y voto, por aumento de sueldos y pensiones para los trabajadores, contra el recorte de la asignación presupuestal. La lucha de los estudiantes universitarios que se movilizan realizando huelga de hambre como la de noviembre del 2002.

El Estado, frente a esto, va a desatar una campaña de desprestigio que afecta a todo el estudiantado universitario. La Asamblea Nacional de Rectores (ANR) a través de UDECH emiten resolución anulando todo tipo de relación académica con la universidad por el hecho de tener antecedentes del supuesto delito de terrorismo. El ministro del Interior, de aquel entonces, Rospigliosi vocifera "infiltración subversiva en las universidades”, y el seudo dirigente de la Federación de Estudiantes del Perú, Montes García, dice que “sendero se está reorganizando en las universidades”. Campañas de desprestigio que fracasaron.

En el camino democrático, el movimiento universitario va a impulsar los Encuentros Nacionales de estudiantes del Perú. En noviembre, celebraron su IV Encuentro. La FENDUP, entra a huelga indefinida por la homologación de sueldos con los magistrados, por gratuidad de la enseñanza, por incremento del 6% del presupuesto para universidad. Así como la huelga indefinida de trabajadores, profesores y estudiantes en noviembre 2003, etc.

Respondiendo a su lógica reaccionaria, los neoliberales publican sus planes en una serie de libros, planes que por su carácter de clase han fracasado y seguirán fracasando. Así tenemos el libro titulado: “El Plan Estratégico Institucional 2002-2006 para San Marcos”, en el cual Manuel Burga decía “La Universidad ofrece la posibilidad de ascenso social y formación de élite”, “Harvard es una universidad privada elitizada de gran excelencia académica donde la mayoría de alumnos paga altas cuotas de matrículas y de estudios”, “auténtica circulación de las élites y no la reproducción indefinida de un mismo orden social”, trasnochadas concepciones que buscan hacer de la universidad una institución exclusivamente al servicio de los que mandan en el país y que han sido aplicadas en todo el siglo XX bajo diversas formas que, reiteramos, han fracasado.

Es más, están tomando una vez más el modelo yanqui como se viene haciendo en el país desde los años 20 con Villarán que, como la práctica muestra hasta la saciedad, no ha llevado al desarrollo del sistema universitario en el país pues no se orienta la educación en aras del desarrollo del país sino de los planes del imperialismo yanqui principalmente. Similares posiciones se plantean en otros libros como de Manuel Paredes Manrique “Universidad Nacional Mayor de San Marcos... la universidad sin rumbo”; y el libro del rector Burga titulado “Harvard: Un rector radical”.En síntesis, planes para hacer de la universidad peruana una universidad de élites, poniéndolas al servicio de las necesidades del camino burocrático.

Y en este 2004, como parte del camino del pueblo, los tercios y gremios de estudiantes de San Marcos se pronuncian sobre la defensa irrestricta del derecho de la gratuidad de la educación universitaria y sobre el pago de matrícula, enarbolando la consigna: ¡GRATUIDAD DE LA ENSEÑANZA COSTO 0! También es destacable la lucha de los estudiantes de la UNI por la derogación del Decreto Legislativo 739, mediante una acción de inconstitucionalidad.
Actualmente, se viene desenvolviendo la lucha de los trabajadores administrativos, que vienen llevando adelante una huelga general indefinida.

En este breve contexto nos planteamos las siguientes interrogantes: ¿Cuál es la situación actual de la universidad peruana? ¿Qué hacer frente a ello? Históricamente, siempre el Estado peruano, ha buscado someter y controlar la universidad, veamos algunos aspectos:

En el aspecto legal. Elaboran legislaciones antiuniversitarias acorde a las necesidades de las clases dominantes. Veamos algunos ejemplos:

Decreto Legislativo 739. Niega la asistencia libre por razones de trabajo, pues con el 30% de faltas quedarían separados de la universidad. Otra razón sería por “alterar el orden, actividad académica y administrativa”, en clara alusión a las huelgas y paros. Atenta contra la gratuidad de la enseñanza y el bienestar universitario pues se pierde la condición de estudiante en el post-grado. Asimismo este Decreto convalida el chantaje, represión y persecución cuando afirma que los estudiantes “se dediquen exclusivamente a la formación académica y profesional”. La crítica a este punto lo desarrollaremos más en otro trabajo pues éste es uno de los decretos que más abiertamente niegan el derecho del pueblo a la educación superior.

Decreto Legislativo 882. Denominado “Ley de Promoción de la Inversión en la Educación”, por medio del cual se privatizó abiertamente la educación universitaria en el país.

Decreto Supremo 023. Que favorece la privatización de los Institutos Pedagógicos públicos.

Decreto Legislativo 924. Que restituye el delito de apología del llamado delito de terrorismo, que había sido declarado inconstitucional por la sentencia del Tribunal Constitucional del 3 de enero del 2003, adicionándolo al artículo 316 del Código Penal que establece el delito de apología de cualquier delito negando el derecho de opinión, expresión y difusión del pensamiento. Es claro que el derecho a la libre expresión de las ideas y opiniones es indesligable del derecho a la libertad de pensamiento, ya que es su materialización, su concreción en la práctica. Todo esto a modo de ejemplo.

En el aspecto económico. Se busca ahogarla económicamente mediante el recorte sistemático de las rentas y la política de “recursos propios” o “reconversión educativa” a más de la política de “ayuda de la cooperación técnica internacional”. “Nos queda claro –decía el ex -Rector de San Marcos, Manuel Burga- que no ayuda a fortalecer la autonomía personal e institucional, el otorgar raciones de comida gratuita, ni servicios gratuitos, ni pago cero por matrícula; si no más bien un mayor compromiso para que podamos recibir más ayuda de la cooperación técnica internacional, en general, no específicamente del BID”. Más claro ni el agua, abiertamente en contra de la educación universitaria para el pueblo.

En el aspecto político. Se están desarrollando sucias campañas de persecución política contra los sectores democráticos y progresistas.

En el aspecto represivo. El Estado Peruano reprime, persigue encarcela y asesina, y en periodos de mayor reaccionarización, el Estado peruano ha llevado adelante los recesos y las reorganizaciones de las universidades; es más, en el periodo del conflicto armado interno se puso bajo ocupación militar con toque de queda y estado de sitio y se desató viles masacres contra los universitarios. Hoy quedan secuelas de este proceso en el desenvolvimiento antidemocrático y represivo de muchas de las autoridades universitarias, por ejemplo en que mantienen fuerzas represivas como la de los “vigilantes” o “personal de seguridad”.

En el aspecto reivindicativo. Negación de todos los principios democráticos que guían la universidad, arrasando con todo lo conquistado en la lucha por desarrollar la reforma universitaria, en la defensa de la universidad y principalmente contra todos los avances, logros y éxitos en la lucha por la defensa de la universidad, contra la intervención.

En el aspecto académico. Negación en la estructura curricular de los cursos de materialismo dialéctico e histórico, implementando asignaturas que no tienen nada que ver con una sólida formación científica. Es muy destacable y expresamos nuestro saludo a la brega de los sectores de avanzada que vienen pugnando por la restitución del dictado de éstos y otros cursos como se viene dando en la universidad de Huancavelica y en algunas facultades de San Marcos.

En el aspecto ideológico. Ofensiva ideológica del imperialismo. Como parte del plan del neoliberalismo es la elitización de la universidad pública; como parte de su pragmatismo todo lo reducen a desarrollo tecnológico; enarbolan la ética de “espíritu empresarial”; se refugian en la concepción teológica del tomismo, y siembran apoliticismo para centrar en el interés propio, en el egoísmo que fue progresista en la lucha contra la feudalidad hace 500 años, pero hoy estamos en el siglo XXI y lo que se impone por el desarrollo de los tiempos es ver el interés del conjunto de la sociedad.

Resumiendo, afirmamos que una determinada cultura es el reflejo ideológico de la política y la economía de una sociedad dada. En síntesis, la situación actual de la universidad peruana es de profunda crisis, en todos sus aspectos, destruyendo el Estado peruano lo poco que queda de la universidad pública, siendo el reflejo ideológico del fracaso del capitalismo y en especial de sus crisis del 80, 90 y en esta tercera década crítica de la sociedad peruana.

Atentamente

Estudiantes Democráticos